Tal como asegura, según costa en el juzgado y en la Parroquia correspondiente, nació en Utrera, en la provincia de Sevilla, en el siglo XX. Afirma que la infancia es la escuela que nos acompaña durante toda la vida.

Como ocurría a mediados del siglo, se abría camino, después de la guerra, la moral más rígida de la religión católica y una sociedad regida por el criterio único. Es en ese ambiente de 1943 donde nace un niño por la vereda Utrerana, arteria de circunvalación del centro del pueblo, desarrollándose como cualquier otro de la burguesía de aquellos tiempos, con una educación muy acentuada, con miedo al sexo, con una única religión imperante y el miedo al castigo, con la represión del instinto, y con la división de clase en dos grandes mitades. Nunca renunció en mantener que este período es uno de los más hermosos de su vida y siempre sintió su agradecimiento a su familia, amigos y a su dedicación a los Tebeo y a las obras infantiles, reconociendo que si no le formaron en su integridad ideológica, consiguió aficionarse a la lectura, hasta el punto de que con 10 años requería de la madre, cuando iba a Sevilla de compras, un paquete de caramelos y un libro de la colección Crisol, y lo curioso era que al regreso de la madre de su viaje a la capital, siempre se lanzaba primero sobre el libro para ojearlo. Este período se completó con los veranos que acudió a una finca fuera de su provincia de los padres de un amigo, y que luego le sirvió como eje para realizar algunos episodios de sus novelas.

Después de estudiar en los Salesianos de Utrera, donde las ideas que no seguían el camino trazado por el colegio eran desterradas, y tenía que ser rebelde si quería abarcar algo distinto, se matricula en la Facultad de Derecho de Sevilla en el decenio de 1960, donde acontecen dos momentos significativos que marcan este período de su vida: Uno fue una enfermedad muy temida por aquel entonces, que se le denominaba infiltración de pulmón, quizás para minimizar los efectos de la palabra y que le hizo permanecer en un sanatorio de Guadarrama durante año y medio, donde comprendió que la novelística tenía a veces mucho de real porque meses antes había leído lo mismo en otro sanatorio que había sido narrado en la novela La Montaña mágica de Thomas Mann; y en segundo lugar fue su afición por el cine, la narrativa y el teatro, que constituyó la formación de sus tres grandes vías para la comunicación.

Terminada la carrera de derecho, lo abandona momentáneamente y marcha a Madrid para estudiar lo que en aquel entonces era la Escuela Oficial de Cinematografía, pero a los 6 meses de su llegada se cierra. La situación le obliga a volver a Utrera donde prepara unas oposiciones, que en principio le servirían para entrar en el Ayuntamiento de Madrid, que era lo que le interesaba, para luego acabar presentándose a las del Ayuntamiento de Málaga, oposición que saca en 1970, al tiempo que inicia durante su estancia en Utrera la realización de sus relatos que se denominaron cuando los corrige y los publica en Málaga en 1977, Crónicas narradas, realizados conmedios personales muy limitados, escritos a máquina, multicopiado por la Universidad y encuadernado con medios privados en referencia a sus manos. Este libro de narraciones cortas, con tan poco bagaje selectivo de diseño, escasos medios económicos para realizarlo y la única distribución entre amigos, fue el primero que solicitó expresamente, hasta este momento, la Biblioteca del Congreso de Washington por medio de la librería Puvill de Barcelona, quienes quedaron muy asombrados de la petición porque eran ellos los que seleccionaban para esa Biblioteca los mejores libros editados en España. Lo que el autor consideró como un premio literario.

Durante este período, se introduce por el campo de la poesía, intentando reconstruir u homenajear a los Romanceros y juglares populares y callejeros, sobre las vicisitudes por las que pasan el protagonista y su amada, atendiendo a ese mundo narrativo, poético y sonoro, para aquellos que entonaban relatos por las calles o por cualquier lugar `por donde se encontrasen, “ROMANCE DE LA BELLA CONCHITA Y DEL BANDOLERO QUE LA AMÓ”, y que es de agradecer, dada su larga extensión, a su publicación en la revista Sur Andalucía

Una vez instalado en Málaga, y dadas las dificultades que tenía para emprender sus deseos postergados de cinematografía, puesto que la escuela de Madrid no se abría, decide fundar un grupo de teatro independiente que se denominó “Cascao”, primer grupo de estas características surgido en la ciudad en los primeros año de 1970, con todos los inconvenientes que supuso, las trabas puesta para representar y los problemas de inscripción que alegaban en la Dirección General de teatro y Espectáculos, y con las actuaciones intimidatorias de los grupos incontrolados y cuyo afiche de uno de ellos adornó la puerta de entrada a la sala donde ensayaban con la correspondiente amenaza de muerte, y cuyo documento consta en el Centro de Documentación Teatral de la Junta de Andalucía.

En aquellos años se puso en escena tres obras escrita por él, aunque la segunda se montó de forma colectiva con la participación de la totalidad del grupo, en lo que puede considerarse una colaboración coral.

Las obras teatrales que constituyen las dos realizadas por el autor íntegramente son:

EL JUGLAR Y EL SILENCIO donde se introduce en los entresijos de la emigración del campesinado andaluz a través de un sinfónico poema dramático con un recital de canciones flamencas y populares, que se representó durante dos años.

Y la otra que se denominó,

ÉRASE UNA VEZ… donde se hace un recorrido por la historia a través de los cuentos de hadas. Si la primera tardó un año en escribirla, cinco supuso la realización del nuevo proyecto teatral, porque si la inspiración se la dio “Las raíces históricas del cuento”, de Vladimir Propp, tuvo que documentarse ampliamente en la antropología que requerían los supuestos que se daban en los cuentos tradicionales, como fueron, entre otros, “La rama dorada” de Frazer, “Los fundamentos de antropología cultural” de Boas, “La sociedad primitiva” de Morgan, “La dialéctica de la naturaleza” de Engels, y los cuentos populares, etcétera. Divergencias en la producción de la misma y asuntos personales, le hicieron abandonar la puesta en escena y el teatro, cuyos decorados eran del pintor malagueño Diaz-Oliva, y donde existe una referencia en el libro sobre el pintor publicado por la                        . Fue un período de actividad teatral que duró la década de 1970, donde incidió la actividad política en la teatral por los numerosos problemas de representación que se plantearon.

Después de aproximadamente siete años de dirigir teatro, lo abandona y se centra en el ámbito cultural malagueño, desde su puesto de jefe de los servicios de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, que dura un período largo de ocho años, y donde se pusieron en marcha: El Festival Internacional de Teatro realizado en el teatro Romano, El festival de Jazz, La Muestra de Cine, formando parte del jurado para la concepción de los premios, e igualmente empezaron a realizarse conferencias y exposiciones. Hasta la llegada de estas actividades, sólo funcionaba en el ámbito cultural, lo estrictamente oficializado, bien por compañías aceptadas por la administración, o bien únicamente los Festivales de España. Aunque por la península aparecían los Goliardos, Tábano, Esperpento, Els Joglars y otros más.

Una vez acabado este periodo, se centra en el  reinició de una novela que había comenzado anteriormente y puesta en parada obligatoria, la que después de varios años se denominó “EL TOQUE DE REBATO”. Cuyo manuscrito se lo entrega al Catedrático de Teoría de la Literatura y  Literatura Comparada, Enrique Baena Peña, muy amigo desde los tiempos del teatro, y consigue la editorial y las subvenciones necesarias para publicarla. Como diría el profesor, “una novela así no debe desconocerse y permanecer en una estantería”. Enrique Baena es quien escribe la referencia de la contraportada, después de desechar el prólogo, por considerarlo que no procedía en una edición moderna. La presentación de la misma se hace en el salón del Hotel Carlos V, y es presentada por el propio Enrique Baena y la aparición sin que se le esperara del Catedrático de Lengua y Literatura Española, Antonio Garrido Moraga, Doctor en Filología Hispánica, al que se le invitó también a formar parte de la mesa y con el que mantuvo el autor desde entonces una buena relación de amistad, dadas las diferentes presentaciones y críticas que hizo de sus novelas. Después de retomar la continuidad de esta novela en 1980, y durar lo suficiente como para madurarla, ve la luz en 1999 después de muchas vicisitudes.

En el año 1998, aproximadamente, se integra en la Junta directiva del Ateneo de Málaga, permaneciendo en ella durante unos diez años, haciéndose cargo del cine, a cuyos efectos pone en funcionamiento el Cine-fórum, que dura el tiempo de su estancia en la Junta directiva, y a pesar de alguna que otra continuación posterior por distintas personas a su salida, aunque sin el mismo formato, tuvo siempre la amarga experiencia de que su hacer no se vio recompensado con su continuidad a través del tiempo, lo que considera que muchas fueron las personas que se beneficiaron del Cine-fórum, pero la terminación del mismo hace que su desaparición definitiva la observe como su propio fracaso personal, al no haber conseguido, salvo en las presentaciones, integrar a conocedores del cine para que lo continuasen. Esta labor igualmente la desarrolla en Fuengirola y en la organización de ASPROJUMA hasta el presente dentro del marco de profesores de la Universidad

Durante la década de 1990, se le propone la realización de ciertas conferencias referidas a materias como el cine, teatro y narrativa. Entre otras una fue en el Centro de profesores en la Universidad de Málaga sobre la relación entre imagen y palabra en el cine, y otra sobre teatro a unos profesores venidos de Hispanoamérica. Desarrollando también esas tres actividades en otras Instituciones. Así mismo, se le encarga la elaboración de los programas que deberán integrar las oposiciones a cultura del Ayuntamiento de Málaga por su continua intervención en el ámbito cultural, y su consiguiente participación en los tribunales calificadores.

En el año 2000 comienza a colaborar como articulista en la revista “Málaga Variaciones” que se prolonga algo más de dos años. Colaboración que le interesa por no surgir inmediatamente después de los hechos que acontecen, porque al ser una colaboración mensual, entiende que las cosas se enjuician mejor cuando se reposan los contenidos y pueden verse con la perspectiva que no nos da la inmediata percepción, sino cuando se observa con la visión reposaba desde la distancia. También colabora en la revista Acento Andaluz.

Durante este tiempo ha conseguido terminar su novela “POR LAS RUTAS DE LOS MARES”, cuya presentación se realiza como todas las que le siguen por el profesor Antonio Garrido Moraga. La intervención del profesor tuvo lugar cuando todavía era Director del Instituto Cervantes de Nueva York, en una estancia de solamente tres días que permaneció en Málaga, admitiendo que estaba dispuesto a presentarla desde su retiro de esas lejanas tierras, para lo que buscó en su apretada agenda un hueco.

Entre los diferentes festivales de cine y literatura en los que el autor interviene a efectos de concepción de premios, se puede nombrar el Festival Internacional de Cine Fantástico de Málaga, organizado por la Universidad, y los Concursos de novela de terror, y Romántica y Erótica en otras dos ciudades, no obstante en este último, dadas las discrepancias con la organización, decide retirarse y no formar parte. También interviene en la concepción de premios organizados para los cortos dentro de la Muestra de cine de Málaga, que después desembocó en el denominado Festival de Cine de Málaga con un presupuesto estimable.

También se le solicita el prólogo de la publicación de la obra teatral “Acto imprevisto” de Miguel Gallego, por la amistad que le une al autor- director, y por la importancia que siempre le dio a su obra. Dicha obra teatral la edita la Junta de Andalucía, y no podía dejar de hablar de ella después de 10 años en cartel, cuando había alcanzado las 1500 representaciones. Su valor está en que por aquel entonces los grupos no tenían un local de representaciones permanentes, y se trataba de giras realizadas por todas las localidades. Difícil dejar a un lado la importancia que tenía para él este prólogo.

El 12 de diciembre de 2006 se publica, “APUNTES DE UNA CRÓNICA NEGRA”. Novela policíaca siguiendo la estela de la gran novela negra norteamericana, así como la del cine negro igualmente estadounidense, donde el retrato de los caracteres de los personajes, y una trama argumental donde se unen las relaciones humanas con la trama criminal, le proporcionan esos huecos negros de los que comentaba en su crítica literaria el profesor Antonio Garrido, y que era el eje fundamental para motivar al lector a través de la sugerencia, y que constituye una de sus novelas más representativa en ese sentido.

Es durante esta época cuando Eugenio Chicano Carnevali, se interesa por la adaptación de su novela “Por las rutas de los mares” al teatro. Se trata de una compañía italiana denominada “Punto in movimento”. La adaptación de la novela corre a cargo de Eugenio Chicano Carnevali y del autor de la novela. El montaje y la representación la realiza la compañía italiana de la que forma parte Eugenio y se presenta en el Festival Internacional de Teatro de Málaga.

Dada la labor realizada durante la década de los años 70, donde fundó el grupo de teatro independiente “Cascao”, cuyo grupo dirigió y representó sus obras, recibe el reconocimiento el 15 de octubre en 2009, por la Diputación Provincial de Málaga en el Primer Congreso de Artes Escénicas.

A principio del siglo XXI le comunica la Junta de Andalucía la documentación que están llevando a cabo con los integrantes y responsables de los grupos de teatro de aquella época, donde se rompe la tendencia que venía rigiendo en la dictadura, a cuyos efectos desean entrevistar a los que tuvieron esa participación directa. La intervención del autor se traduce en una entrevista que alcanza aproximadamente la hora y media, y se le manifiesta por los responsables de la Junta que aparte de que la entrevista grabada quedará archivada en el Centro de Documentación teatral, se llevará acabo así mismo el correspondiente recorrido por las diferentes provincias andaluzas donde se recogerá parte de la documentación para ser expuesta.

En 2009, y a petición formulada por el propio Ateneo, reedita en la colección Laberinto sus “CRÓNICAS NARRADAS”, cuya colección dirige Luciano González, Presidente de la Asociación de Ateneos de Andalucía. Se editan tal como fueron concebidas en principio, solamente se le añaden tres relatos. Igual que ocurre años más tarde, en 2019, cuando los lanza la editorial “Libros en casa”, que amplia también el número de relatos con otros tres. La razón de este título y la ampliación continuada de los mismos, era porque siempre consideró que sus relatos eran crónicas de la vida diaria o hechos sacados de situaciones pasadas. De aquí la utilización siempre del concepto de “crónicas” cuando se refería a relatos.

En el año 2013 se publica el “EL PARAÍSO DE LAS FLORES MARCHITAS”, en la editorial “Guadalturia”, novela ampliamente relacionada con las intimidades personales, en el campo de las actuaciones matrimoniales y sus consecuencias sociales.

La novela anterior fue Finalista del Premio de la Crítica de  Andalucía.

En 2017, centra su atención en su infancia, al acometer la tarea de escribir su quinta novela “EL VALLE DE LOS RISCOS”, editada en primer lugar por “Guadalturia”, bajo la dirección de José María Toro, que al poco de lanzarla nos deja por fallecimiento, para posteriormente reeditarla Nicolás García con su editorial “Libros en casa”, que nos muestra la experiencia personal de la infancia que le llevó a recordar en parte una trayectoria de su existencia.

Como punto final a su historia literaria, edita nuevamente como una especie de vuelta de tuerca, de retorno a sus orígenes, pero corregida y mejor editada, y con ánimo de dejarla mucho mejor elaborada, “EL TOQUE DE REBATO”, que cierra, por ahora, su novelística.

Actualmente forma parte de la Asociación de Escritores y Críticos de Andalucía.