Tal como asegura, según costa en el juzgado y en la Parroquia correspondiente, nació en Utrera, en la provincia de Sevilla, en el siglo XX.
He disfrutado con su lectura y a pesar de ser una extensa novela, su estructura en cuatro partes y veinticinco capítulos, junto a su estilo dinámico y la calidad de sus diálogos (lo que nos desvela que tras el novelista hay un hombre de teatro) hace fácil la lectura.
Novelista, dramaturgo, Relatos de crónicas narradas, columnista, conferenciante y crítico literario. Licenciado en Derecho. Finalista del premio de la Crítica Andaluza en 1914 con “El paraíso de las flores marchitas”.